La procrastinación (IV): Umbral de Saturación
En anteriores artículos se abordaban propuestas sobre una posible solución al problema de la Procrastinación. Lamentable y casi obligatoriamente, antes de practicar solucionología, hay que meterse de lleno en la problemología. En este artículo trataremos una más de las posibles causas que contribuyen a tejer la telaraña de ese mal llamado Procrastinación: el "Umbral de Saturación".
La procrastinación es un fenómeno complejo que se nutre de diversos "inputs", no teniendo porqué ser todos ellos concurrentes. Esto hace que hallar una solución definitiva y estandarizada para todo el mundo sea más bien un despropósito. Anteriormente habíamos mencionado el perfeccionismo, la soledad o la "mente voladora" como factores influyentes o detonantes de este trastorno. Por desgracia para la empresa de la búsqueda de una solución a la procrastinación, estos factores a menudo actúan de forma conectada, realimentándose unos a otros en un entramado diabólico. El Umbral de Saturación es un otro de estos factores concurrentes, que afecta aún a personas que no padecen de procrastinación como efecto, ya que ésta es una reacción, no lo olvidemos. Y no todo el mundo reacciona con la misma respuesta a un mismo estímulo o inhibición. De hecho, el Umbral de Saturación es algo que todos tenemos. Pero ¿en qué consiste?
Todo sistema tiene una capacidad, por el solo hecho de ser limitado. Esta capacidad puede ser más o menos plástica. Por ejemplo, nuestro armario tiene una capacidad para albergar un número indeterminado de prendas de ropa, según las comprimamos. En cambio, el depósito de combustible de nuestro coche tiene una capacidad de litros bien definida. ¿Cuál es la capacidad de una ciudad, en cuanto a habitantes que puede soportar? La respuesta no es clara. Del mismo modo, nuestro cerebro tiene una capacidad. Para ser más precisos, tendría varias capacidades. Capacidad de almacenamiento de datos, recuerdos, de soportar cierto nivel de estrés o emociones, etc. Siempre que tenemos una capacidad, tenemos un umbral de saturación. Cuando el aire, a una determinada presión y temperatura, no puede albergar más vapor de agua, éste se satura y se condensa en agua líquida, a partir de un cierto umbral de humedad, por ejemplo. Sabemos que un anaquel ha cruzado su umbral de saturación cuando los libros comienzan a caer de él, o tenemos que empezar a colocarlos "en doble fila".
Pues bien, en esta sociedad del 2000 en que vivimos, la mayoría urbana, la mayoría con empleos administrativos en mayor o menor medida y siempre asentada sobre el consumismo; nos encontramos constantemente en situaciones que nos sobrepasan, que van más allá de muchos de nuestros umbrales de saturación. La reacción más natural y frecuente a una situación de saturación es el bloqueo. Es aquí donde podemos desvelar la procrastinación como una modalidad de bloqueo mental.
Para entenderlo mejor, sigamos con más ejemplos. Llegamos al hogar y comprobamos el buzón de correo. Está lleno de catálogos de publicidad así como otros tipos de "spam", junto con cartas del banco, recibos, etc. Sabemos que es información que merece la pena consultar en mayor o menor medida. Pero es DEMASIADA información. Y en el caso de la publicidad, dispuesta de manera estridente para vencer en la batalla de atraer nuestra atención. Nuestra mente, ya ocupada en decenas de preocupaciones cotidianas que requieren ser resueltas antes que finalice el día, se satura ante tanta información y se bloquea. Si somos resolutivos, rompemos los folletos y los lanzamos a la papelera. Si nos bloqueamos, los dejamos encima de una mesa y pensamos "bueno, luego los consulto" (procrastinación!!), cayendo en la Acumulación Compulsiva que solo aporta desorden a nuestro entorno (y por lo tanto más motivos para futuros bloqueos).
Más ejemplos. En la dinámica del trabajo diario, recibimos más y más carga de tareas, a saber: mensajes de correo, llamadas de teléfono, reuniones, problemas sofisticados que nos dejan paralizados en un impasse durante horas. Los deberes se acumulan de forma consciente o inconsciente en nuestra mente, que sabe en cualquier caso qué tenemos que hacer "cuanto antes mejor". Al final, se llega al umbral de saturación y nos bloqueamos. A partir de aquí lo que marca la diferencia son las diferentes reacciones que se pueden tener:
Paralelamente a analizar cuál es la mejor salida para una situación de bloqueo derivada de cruzar un Umbral de Saturación, cabría hacer una profunda reflexión no sobre el remedio (solucionología) si no sobre la enfermedad(problemología): porqué demonios vivimos en una sociedad que tan frecuentemente nos satura y nos desborda. Empleos en los que la ineficacia es el "pan nuestro de cada día" y nos hacen trabajar más de la cuenta, en tareas que no dominamos. Sobrecargarnos de actividades de ocio, o peor aún, sobrecargar a nuestros hijos. Pasar a meternos directamente en tareas complicadas en lugar de reflexionar con calma un método más sencillo, etc. En mi opinión, también en este campo, hemos perdido el Norte. Infravaloramos sistemáticamente el tiempo que es necesario para nuestras tareas de cualquier tipo. Soslayamos también sistemáticamente que nuestra mente necesita de generosos momentos de relax, de auténtico esparcimiento, y que este solaz tiene que ser saludable: ¡es mejor estar sentado mirando al techo que ver televisión! Y el más saludable, relacionarnos con nuestros semejantes. Salir a pasear con nuestra familia, amigos o animales de compañía. Mantener una charla espontánea y sin pretensiones con cualquier desconocido que nos encontremos en una situación fortuita. Practicar algún deporte, ¡o varios!. Pedir ayuda a otros en nuestras tareas, de forma amable y estimulante. Mostrar interés en cooperar en las tareas de otros, ¡aún cuando no nos la pidan explícitamente!
Todo esto, si se integra en nuestros hábitos, es el antídoto al bloqueo. Es la válvula que nos purga de la sobrecarga y que nos lleva a ese letal punto de saturación. A modo de resumen, podemos meditar sobre los siguientes consejos prácticos:
Pero nunca olvidemos que existe la salud individual y la social. Reflexionemos sobre este modelo de sociedad, que nos conduce a la saturación y a sus funestas consecuencias. Ánimo y suerte en el camino hacia una vida más saludable.
http://www.telegama.com/societyof2000/ver.asp?art=3680
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